Porque dos personas que sólo comparten palabras y miradas pueden significar mucho, pero nunca tanto como las que se hacen reír entre ellos. Cuando acabas de conocer a alguien y con la más mínima tontería es capaz de sacarte una sonrisa, hazme caso que vale la pena.
Con eso no quiero decirte que cualquier desconocido que consiga hacerte sonreír tiene acceso a ti, pero cuando esto pasa sucesivamente, cambia de significado.
Si tiene la capacidad de hacerte reír, aunque sea un simple gesto, en los días más grises, cuando tienes ganas de encerrarte en casa y no hacer nada, pero llega él y te rompe los esquemas. Sabe que decirte exactamente para que pongas esa cara de instantánea felicidad. Y debes agarrarlo fuerte, no pasan tan a menudo.
Sin embargo, hay otro tipo de personas que pueden ser muy simpáticas, amables e interesantes, pero si no saben hacerte reír, no tienen nada que hacer. Puede parecer una tontería, pero esconde mucho más detrás de las apariencias. Al cabo de un tiempo, esa persona ha estudiado cuales son tus puntos fuertes y tus puntos débiles, y ha comenzado a apreciar tu sentido del humor. Sabe como hacerte reír y no duda en hacerlo, porque eso conlleva a conquistarte.
Pero también hay que mirarlo desde el otro lado: tú. Tu también debes hacer reír a esa persona especial. Una relación es una cosa de dos, y si no actúas de forma recíproca, estarás buscando algo que no estás dando a cambio. Por eso debes ser natural, y decir aquello que te salga, no hace falta premeditarlo con horas de antelación, pero ten la suficiente confianza como para saber que tu también le haces reír.
Yo siempre pienso que debes llevar un luminoso que diga: ''soy lo que volverías a hacer''. Que tenga ganas de estar contigo, que te busque por las esquinas, y que seas de la que habla con sus amigos. Que comente cuando te has cortado el pelo y que no le importe tomarse unas copas de menos el viernes para estar contigo. La sonrisa de las personas transmite mucho más de lo que aparenta. Junto con la mirada, puede mostrar el interior de sus emociones, como si se le abriera el corazón por unos segundos.
Como he mencionado antes, dos personas que son capaces de hacer reír al otro, tienen derecho a todo. Con esto no me refiero a sobrepasar los límites del romanticismo, pero personalmente creo que debes depositar cierta confianza en aquellas personas que pueden hacerte sonreír hasta en el peor de tus días. Si al menos lo intentan, significa que se preocupan por ti, y de ahí averiguar que sienten algo más por ti. A veces nos intentamos convencer de que somos de acero y sin sentimientos, y no niego que hay momentos en los que deberías fingirlo, pero que no sea permanente, si te cierras por completo a las nuevas sensaciones, te estarás perdiendo los mejores momentos.
Y que la gente se pregunte porqué después de tanto tiempo has vuelto a sonreír, y acuérdate de la persona que lo ha conseguido, no le dejes escapar.
V.
No hay comentarios:
Publicar un comentario